lunes, 13 de diciembre de 2010

Una vez mas me reúno con mi amiga Y, me ha contado todos sus desaveníos con su pareja (si es que les viene bien el termino) y no paro de reírme… vaya que somos complicados!!! Y lo peor es que hay algo mío que se refleja allí… (como siempre)
Desde hace un tiempo a la fecha, he dicho que quisiera ser simple como una lechuga, claro muy lista por que digo: quisiera ser, eso no implica que de verdad lo desee, juegos de palabras, por que el QUISIERA está mas lejos del quiero, así de fácil.
Eso sí, como humanos tenemos la posibilidad del lenguaje, la lengua, a la larga no hace mas que desvirtuar lo que realmente queremos decir: es decir, uno piensa que comunica, pero al final hay cosas que pasan por ser incomunicables… ¿por qué no nos animalizamos mas y permitimos que todo pase por el cuerpo, la emoción? … pues, simple: por que eso seria indigno, impensable e inasequible para cualquiera que quiera nombrarse humano y lo peor... que hariamos sin justificarnos de todo en nuestra maltrecha historia! ¿Diablos, si nos han dado la palabra por que no usarla y ser usado por ella?
Como buena profesional de la Psi, pienso… (luego siento) que de verdad seria magnífico ser una lechuga... una es fresca, jugosa, verde (el color de la vida) y básicamente sin pedos, por el simple hecho de ser una lechuga: crocante, tierna… pero el verdadero problema es el otro ser humano (y siempre lo es...), el otro ser humano que NO es una lechuga como nosotros, así que uno corre peligro de ser devorado y por supuesto no ser entendido por que uno habla desde la experiencia lechuga!!! Y el otro no puede entenderla… dado que no es una lechuga!!
Que lío…
No se si abandonar, de una vez por todas, mi deseo de ser lechuga..,


te quiero mucho pepino
tenia que decirlo