jueves, 22 de octubre de 2009

Oda-Amerita-oda

Volvía a aparecer, era como buscar la sombra en un árbol caído, era lo mismo y sabia.

Merita examinó sus diarios, todo correspondía. Las mismas sensaciones de antaño, el terrible extrañamiento de uno mismo. Era ella de vuelta. Era ella encerrada en Merita.

A menudo se preguntaba que seria si no fuera si misma. ¿quién seria si no fuera tan loca para su familia, quien si no fuera el ama de sus perros, la amiga de sus amigos, la amante de sus amantes? ¿Quién? Si no ella misma.

Merita nunca esperaba, deseaba profundamente que sus sueños se volvieran suyos, deseaba ser protagonista. No quería que las voces de sus ancestros le llamaran, no quería verse obligada a nada, no quería atenerse a nada. Y pensaba que así era ella misma.

Andaron los meses y Merita seguía el paso nocturno, diligente y decidida a nada.

Una noche, en el computador que capta sus sueños, apareció una voz sin timbre, sin mirada. Pensó que era momento de volver atrás a encontrar ese momento en donde ella dejo de ser si misma. Ella, Merita.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Cuentos instantáneos 00

Su vida era tan vacía que cuando hablaba
el eco le respondía

Cuentos instantáneos

(marca ACME)

Si alguna vez te fueras, le dijo, no olvides todo lo que nos hemos
prometido…
y vivieron felices por siempre