-Viene, viene-

-Pá atrás señorita, ándele, así, así… déle un poquitito, el golpe avisa….
Total…
ay buenooooo.
Ándele,
Se escucha un tímido -gracias!-

-Noooo de queeeé
seño,
páasele por acáaaa,
ya sabe 25 pesitos pal chesco,
no guera, de una vez…
chhhht! Sí, siempre me quedo al final…
¿qué? nó, guera!!!
Aí se lo cuido hasta mañana,
Si pos yo sé que es su casaaaa,
pero pos,
la neta uno tiene que vivir de algo. O no?
chhhhht!
Y qué? Ya veeeé
Me deja sólooo
Ya no viene a iluminar el camino con su contoneo
Achis!
Me cae!!
Por esta
Pos uno que la admira…
Iré,
Aquí me la guardo… ire aquí-
(él se pone las llaves del auto recién encerado con movimiento insólito y candencioso dentro del pantalón)

(Ella sumisa y sonrrojada)
Da su mejor sonrisa
Voltea firme en un paso de ballet
Agita el pelo
Gruñe y se va
Evitando, a toda costa, el polvo que pueda ensuciar sus zapatos de marca
y colocándose,
al tiempo,
sus lentes de actriz pornográfica francesa
Fendi,
por supuesto!.

Viene, viene!. Como los nombramos acá en chilangolandia
Él pretende capturar
su imagen, sus ojos se salen de las órbitas,
su respiración se acelera y ella sólo intenta darle la vuelta, pero hay que dejar el auto con alguien no hay lugar.
La voz típica del viene, viene alcanza a decir:

-Ay!!! me saluda al Nicolás y a la cachorrita!
Ahhhhh!! les dice que les mando unas lamiditas
Jeje!
y que no tengo a quien darle mi pancito,
pos ya que se vengan para acá!

La actriz pornográfica (que nunca debutó)
se protege en un manto de palabras aprendidas
que evitan que una palabreja se le escape
y vuela a la casa con sol
allí, de vez en vez, escucha el griterío:
-Viene, viene,
asiii…
nooooog
a ver, déle más
eso merito...

Este himno la levanta del sueño
manda a volar al ego y se acomoda
suavemente en los desos de la actriz
que luego posan sobre sus pechos falsos
que con trabajos construyó después de
admitir que él es el dueño de sus quincenas.